Resumen
La degradación de la ciudad de Río de Janeiro y la falta de inversiones públicas llevaron al Ayuntamiento a asumir el desafío de revertir esta situación, mejorando la infraestructura urbana y las condiciones de vida en las favelas, que ya existían desde hacía más de un siglo. La idea era integrar estas comunidades en la ciudad formal. Con la creación, en 1994, de la Secretaría Municipal de Vivienda, y basándose en la experiencia del Mutirão Remunerado, que realizaba obras de infraestructura en comunidades pobres, se propuso al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) una asociación para financiar el Proyecto Favela-Bairro junto con el Ayuntamiento de Río de Janeiro.
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